Mientras que el sector más vulnerable de Chiapas sufre por
no tener dinero para llevar los alimentos básicos a su familia, y la desatención
de parte de este gobierno a la salud pública, (tal es el caso de la ciudad de
Tapachula en el Hospital General de Salubridad, que no hay medicamentos ni camas para los pacientes
enfermos, por lo que tienen que dormir en el piso.)
La tía
del gobernador Manuel Velasco, la señora María Mercedes Pedrero, inicia un proyecto de negocio propio, donde derriban más
de 35,000 árboles (entre ellos, árboles de ciruela, manzana, pera, membrillo,
etc.) en un predio ubicado comercialmente en San Cristóbal de las Casas,
Chiapas. Cabe señalar que el edil de ese
municipio, el señor Francisco Martínez Pedrero del partido verde, también es
familiar (primo de Velasco Coello y también sobrino de Mercedes Pedrero), autorizó que los arboles fueran
derribados.
Se imagina
nuestro amable lector, este escenario desagradable en que colocan a nuestro
flamante y joven gobernador con la criminal actitud de sus “parientes incómodos”
que le están causando un grave problema
político, social y de destrucción del medio ambiente.
Manuel Velasco “el güero” ,
promueve por todos los rincones de nuestra entidad de cuidar la ecología,
creando una cultura social y política “verde” y en contacto con la naturaleza,
sus mismos parientes abusando de poder y tráfico de influencias, lo traicionan.
Acaso ya sabía esto el señor
gobernador? ¿Cómo se puede calificar este delito? ¿Nepotismo, ataque al medio
ambiente, tráfico de influencias?
En Chiapas todo puede ocurrir,
pero de lo que si estamos seguros es que no pasa nada, y mañana “borrón y
cuenta nueva”.
¡Usted tiene la palabra!
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